Juan B. Justo.
“Para la oligarquía, una “intelligentzia” de izquierda divorciada del pueblo no es temible, pues tales intelectuales están inhibidos por la educación para luchar por objetivos nacionales”.
Juan José Hernández Arregui.
La izquierda argentina y
la Historia
Personalmente considero que los
conceptos de “izquierdas y derechas” no tienen hoy el mismo significado que
tuvieron décadas atrás en nuestra cultura política. Dichos conceptos proceden
de los centros de poder mundial y son manipulables según las circunstancias que
quieran explicar. Son esquemas de análisis que suelen eludir el verdadero
problema de los países como el nuestro: la cuestión nacional.
Lo que en este trabajo llamo “izquierdas”
es solo una expresión didáctica para designar a fuerzas políticas expresadas en
partidos (como por ejemplo el Partido Socialista o el Partido Comunista) que fueron
antinacionales cuando dieron su versión de la historia argentina en el siglo XX.
Estas “izquierdas”, salvo
contadas excepciones, (como veremos más adelante en la llamada Izquierda
Nacional) poseen en materia histórica la misma incomprensión que tuvieron hacia
los fenómenos políticos contemporáneos a su tiempo. El término “izquierda”
es de difícil definición, pero podría decirse que, en términos meramente teóricos,
es una política (revolucionaria o pacifica; marxista o liberal) que sostiene la
necesidad de transformar el sistema capitalista.
En la práctica, el izquierdismo que
nutrió la historiografía aquí abordada fue una conducta que se expresó como
oposición a las tendencias intransigentes del pensamiento conservador. Sus diferencias
fueron culturales mayoritariamente pero no expresaron, al menos hasta 1955,
diferencias sustanciales con los sectores liberales de las élites dominantes en
lo económico.
La izquierda fue, en nuestro país,
a diferencia de algunos países europeos, no la expresión de movimientos
sociales sino de posturas intelectuales, lo social se mueve por otros causes
como fue el yrigoyenismo o lo fue y lo es en la actualidad el peronismo.
Movimientos sociales ambos hacia los cuales la izquierda demostró, en aquellos
días, además de incomprensión, hostilidad.
Es por esta razón que Jauretche
trata a la izquierda como “epifenómeno de la oligarquía” ya que no es
casualidad la coexistencia que se produce entre los intelectuales de izquierda,
la oligarquía y el imperialismo, primero en 1930 para derrocar a Yrigoyen,
luego, se repite en
Si nos ajustamos a la producción
histórica corriente podríamos decir, siguiendo a Arturo Jauretche, que fue “mitromarxismo”,
dado que llegaban a las mismas conclusiones que la historia de Mitre pero con términos y
razonamientos que supuestamente fundaron en Karl Marx.
Los esquemas teóricos y las
categorías analíticas propias del socialismo europeo sólo adornan su relato
histórico, en cuyo contenido siempre estuvo presente la viva la concepción de
"civilización" (representada por el Buenos Aires) o
"barbarie" (encarnada por los caudillos federales).
El mejor ejemplo de esto es el pionero
y fundador de esta escuela, Juan Bautista Justo (1885-1928), médico y traductor
de "El Capital" de C. Marx, también director del periódico socialista
"La Vanguardia". Justo es el principal impulsor del Partido
Socialista en Argentina. Pese a reivindicarse como socialista fue un defensor de
la moneda sana, el librecambio y la cooperación libre. Por sus influencias de la
social democracia alemana y el liberalismo conservador de la clase dominante de
nuestro país, Justo concluye compartiendo las tesis liberales en materia
histórica. Así, en una conferencia de 1898, reafirma su fe en el credo de Civilización
vs. Barbarie y sostiene: "Las montoneras eran el pueblo de la campaña
levantado contra los señores de las ciudades... era la población de los campos
acorralada y desalojada por la producción capitalista... Los gauchos eran el
número y la fuerza y triunfaron. Pero su incapacidad económica y política era
completa... Pretendían paralizar el desarrollo económico del país manteniéndolo
en un estancamiento imposible... El matiz del fanatismo religioso de que se
tiñó en ciertos momentos el movimiento campesino, señala también su sentido
retrógrado".
Esta escuela historiográfica ya
no tiene vigencia alguna, en la misma medida en que los partidos políticos a
los que pertenecían los historiadores, después de sucesivas crisis y diásporas,
hoy prácticamente no existen. Esta izquierda extinta nada tiene que ver con la
izquierda de hoy.
Fueron muchos quienes hicieron
aportes a esta corriente, no obstante, mencionaremos sólo a los referentes más
significativos de aquella corriente.
José Ingenieros
(1877-1925):
Nació en Italia, su verdadero
nombre era Giuseppe Ingenieri. Fue médico, psiquiatra, escritor, docente y filósofo.
Fundador y miembro del Partido Socialista. Sus obras como “El hombre
mediocre” o “Hacia una moral sin dogmas” hicieron escuela en la
enseñanza universitaria durante décadas.
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José Ingenieros. |
Su personalidad inquieta fue motor de grandes tentativas culturales, las que llevó a cabo con éxito considerable, pero quedó atrapado en los preceptos de su época.
En materia histórica se aferró a
un positivismo cientificista de contenido ecléctico para escapar de una
sociedad colonial que no comprendía y lo perturbaba. Fue el último intento de
positivismo no ortodoxo en Argentina.
Juan José Hernández Arregui y Rodolfo
Puiggrós fueron los dos pensadores del campo nacional que estudiaron más en
profundidad y críticamente la producción historiográfica de Ingenieros. Al
lector que le interese les recomiendo las obras “Evolución de las ideas en la
Argentina” de Puiggrós y “Formación de la Conciencia Nacional” de Hernández
Arregui.
Rodolfo Puiggrós, en relación al
libro “Evolución de las ideas en
Sobre el análisis de la obra de Ingenieros,
Norberto Galasso realiza una inapelable sentencia: “…se presenta la
subordinación al pensamiento histórico dominante, con la utilización de
fraseología izquierdista. Así, donde Mitre y López hablan de atraso y barbarie,
Ingenieros habla de feudalismo. Donde el mitrismo señala civilización,
Ingenieros señala modernizació. Los revolucionarios de Mayo son discípulos de
los enciclopedistas, los caudillos, "señores feudales", los
unitarios, santsimonianos y Rosas, la restauración”.
Alfredo Palacios
(1880-1965):
Fue abogado, legislador, docente,
y político con particularidades de líder carismático, adhirió desde su juventud
al Partido Socialista. En 1904 fue elegido diputado por
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Alfredo Palacios. |
Jorge Abelardo Ramos cuando trata
la tragedia de esta generación del 900, y al referirse a Palacios expresa: “Eterno
Hamlet, le faltó coraje para romper definitivamente con
De su producción historiográfica
se destaca “Esteban Etchevarria, albacea del pensamiento de Mayo”, donde
reivindica la figura de Bernardino Rivadavia como un estadista progresista y
visionario por la sanción de
Milcíades Peña
(1933-1965):
Por último, destaco a la figura
de este historiador. Este pensador es tal vez el más importante historiador de
la izquierda marxista (no liberal) en
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Milcíades Peña. |
Sus trabajos más importantes son:
“Antes de mayo. (1500-1810)” que lleva el subtítulo de “Formas sociales del
trasplante Español al Nuevo mundo”, trabajo éste realizado entre los años 1955
y 1957 y en el que se estudia la formación y perspectivas de las clases
sociales en la historia argentina.
También son relevantes sus obras “El
paraíso terrateniente (1819-1850)”. “La era de Mitre”, “De Mitre a Roca.
(1870-1885) y “Alberdi, Sarmiento, el 90 (1885-1890). Debido a la prematura
muerte del autor en 1965 los textos originales fueron corregidos en el aspecto
externo, respetando su contenido, por el escritor Luís Franco.
Yo tengo todas estas obras en mi biblioteca, y si bien no comparto muchas de sus conclusiones, reconozco la utilidad del material y la calidad de su pluma. Incluso para muchos intelectuales del campo nacional tanto Peña como su obra son un aporte "maldito" a la historia popular, y el mismo fue marginado por el pensamiento dominante.
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